En su mensaje a su alteza Harald V, el pontífice confiesa su dolor por la muerte de más de noventa personas, este viernes, en la explosión de un coche bomba en Oslo y un tiroteo en un campamento juvenil en la isla de Utoya.
En el mensaje, que ha hecho llegar al monarca el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, Su Santidad Benedicto XVI “ofrece fervientes oraciones por las víctimas y sus familiares, invocando la paz de Dios para los fallecidos y el consuelo divino para aquellos que sufren”.
“En este momento de luto nacional”, el Papa “reza para que los noruegos estén unidos espiritualmente en una resolución firme para rechazar los caminos del odio y el conflicto y trabajen juntos sin miedo para forjar un futuro de respeto mutuo, solidaridad y libertad para las generaciones venideras”.