El Obispo de Neuquén y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Su Exc. Mons. Virginio Domingo Bressanelli, S.C.I., ha expresado preocupación por la situación económica, la desigualdad social que todavía existe en el país, sobre todo en la provincia de su diócesis, y por la difusióde la droga. La nota enviada a la Agencia Fides contiene una entrevista concedida por el Obispo a la prensa local, en la que afirma: “El año 2012 no fue uno de los mejores años desde el punto de vista económico. Dicen que en 2013 y 2014 la situación puede mejorar… Es natural que cuando existen situaciones difíciles los que sufren son los más vulnerables, los más pobres, los de menores ingresos o aquellos que no tienen trabajo”. Mons. Bressanelli, Obispo de Neuquén desde el 2011, ha subrayado que “ha aumentado el número de personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad que además he encontrado pidiendo ayuda por las calles”. Sobre las causas de la situación social, Mons. Bressanelli cita “la crisis internacional, sobre todo en Occidente, y la crisis de poca inversión extranjera en Argentina ha limitado las fuentes de trabajo”. Después ha subrayado: “Nosotros (Obispos) no somos ni de la oposición, ni del Gobierno, somos Pastores”. Por este motivo el último documento de los Obispos argentinos ha tocado “dos temas importantes, como lo son la familia y el de la convivencia social”. Las palabras del Obispo están motivadas por su petición al Estado de una intervención decidida para contrastar el problema de las adicciones y el avance de la droga. “En Neuquén tenemos un gran problema, que son las adicciones”, en especial el alcohol, el juego compulsivo y la droga” ha denunciado Mons. Bressanelli. Según cuanto le ha sido comunicado, los datos son alarmantes: la edad media del inicio del consumo de drogas ha bajado de los 14 a los 8 años. “El problema de las drogas está presente, incluso, en las escuelas primarias” ha afirmado, diciéndose favorable a aumentar los asistentes sociales. “El tema de las adicciones debe atacarse desde todas las áreas” ha terminado diciendo Mons. Bressanelli.
0 Comments
MÉXICO - “Hermano Narco”: un vídeo que invita al perdón para romper la cadena de la violencia1/29/2013 La historia real de Miri, una joven de 13 años que ve con su hermano menor cómo un grupo de narcotraficantes asesinaran a sus padres, y al final de la película, la niña abraza al asesino de sus padres en señal de perdón, a pesar de que sus familiares le han dicho que debe odiar y vengar la muerte de sus padres, es el tema de un nuevo cortometraje que ha sido presentado el domingo pasado, 27 de enero, por el Cardenal Norberto Rivera, Arzobispo de México, en la catedral de Ciudad de México. El vídeo, de 10 minutos de duración, ha sido producido por es sacerdote Omar Sotelo Aguilar, SSP, el cual ha explicado a la prensa que el objetivo del cortometraje es retomar y valorar el sentimiento del perdón en medio de tanta violencia. Se trata de “un sentimiento tan fuerte pero propio del ser humano Y que puede trasformar a una sociedad”. Para la Iglesia la violencia genera solo violencia, así que el sacerdote ha insistido en que deben buscarse otros instrumentos para salir de esta situación, “porque algunas regiones del país ya no pueden vivir”. La historia de Miri es la de miles de niños y familias azotadas por la guerra entre y contra los carteles de la droga que se vive en el país. Como afirma la nota enviada a la Agencia Fides, son más de 15.000 víctimas del conflicto el pasado año. Una cifra que se eleva a 90.000 (según cifras de las ONG) si echamos la vista atrás a los últimos seis años. “Hermano Narco” es el primero de una serie de 12 cortometrajes historias basadas en la vida real sobre personas que se han acercado a pedir ayuda a la Iglesia católica. El vídeo se puede ver en YouTube y en la web del Centro Católico Multimedia.
Su Exc. Mons. Peter Liu, Arzobispo de la diócesis de Kao Hsiung, ha presidido el rito del mandato misionero para los nuevos miembros del Consejo del Apostolado de los Laicos de la diócesis de Kao Hsiung, que fueron elegidos en la vigésima reunión del Consejo, celebrada el 20 de enero. Según la información recabada por la Agencia Fides en la diócesis, durante la misa celebrada en la parroquia de Nuestra Señora del Buen Consejo, el Arzobispo exhortó a los nuevos miembros al servicio de la Iglesia a “asumir la responsabilidad del servicio mediante la invocación de la presencia del Espíritu Espíritu, que es el único garante del desarrollo de la diócesis”. Mons. Liu también invitó a la máxima colaboración entre los miembros del Consejo y todas las realidades diocesanas, para asegurar el éxito en la misión de la diócesis. Por último, agradeció al anterior grupo de consejeros que contribuyeron a la evangelización en la diócesis. El nuevo equipo del Consejo del Apostolado para los Laicos se ha puesto a trabajar inmediatamente después de recibir su mandato, y está preparando un curso de formación para todos los miembros del Consejo a nivel de decanato y de la parroquia, para el 26 de enero
“Los tres padres asuncionistas que fueron secuestrados el mes de octubre pasado aún están en manos de sus secuestradores. La Conferencia Episcopal Nacional del Congo (CENCO) y, en particular, la diócesis de Butembo-Beni, sigue exigiendo su liberación. Estos sacerdotes no han hecho nada para merecer un destino similar. Los que los tienen detenidos se arrepientan y los dejen en libertad para que puedan continuar a servir a Dios”. Este es el llamamiento lanzado por los Obispos de la República Democrática del Congo, a través de un mensaje publicado en la página web de la Conferencia Episcopal local, para la liberación de tres sacerdotes asuncionistas: Jean-Pierre Ndulani, Anselme Wasikundi y Edmond Bamutute (véase Fides 22/10/2012). Fueron secuestrados en la tarde del 19 de octubre cuando se encontraban en la parroquia de Notre-Dame-des-Pauvres de Mbau, a 22 km de Beni y 70 km de la sede episcopal de Butembo (en el este del país). Desde entonces no se han tenido noticias certeras acerca de ellos.
Desde este lunes 21 al viernes 25 de enero se lleva a cabo en Lima, la 101ª Asamblea Plenaria del Episcopado Peruano, enmarcada en la celebración del Año de la Fe, convocada por Benedicto XVI.
La reunión inicia este lunes con una Solemne Misa concelebrada por todos los Obispos del Perú, en el Santuario de Santa Rosa de Lima. Por la tarde, los Obispos se dirigirán a la sede de la Conferencia Episcopal Peruana para continuar con las sesiones de la Asamblea Plenaria. Como es habitual en esta reunión, se otorgará la Medalla de Oro de Santo Toribio de Mogrovejo, a las personas e instituciones que han resaltado por su trabajo en favor de la Iglesia en el Perú. Asimismo, se evaluarán los trabajos y actividades realizadas por la Conferencia Episcopal Peruana y sus organismos durante el año 2012. La Asamblea Plenaria es el órgano supremo de la Conferencia Episcopal, integrada por todos los Obispos de las 45 jurisdicciones eclesiásticas del Perú, así como los Obispos Coadjutores y Auxiliares de las diócesis. El Episcopado Peruano se reúne anualmente en Asamblea Plenaria, en sesión ordinaria. En caso que lo exija motivos urgentes o a pedido de las dos terceras partes de sus miembros, se realizan sesiones extraordinarias durante el año. Ante la realidad del mundo contemporáneo, los Obispos de Taiwán son muy conscientes de la importancia de los medios de comunicación y de la gestión adecuada de las relaciones públicas, especialmente en el contexto del Año de la Fe y la Nueva Evangelización. Por esta razón, han participado activamente en el seminario sobre los medios modernos de comunicación social y las nuevas tecnologías, que se ha realizado del 14 al 16 de enero, organizado por la Conferencia Episcopal Regional de Taiwán. Según cuanto informa el Catholic Weekly de la Archidiócesis de Taipei, el padre Martinson, Vicepresidente de Kuangchi Program Service (Kps), ha presidido el seminario, ayudando a los Obispos y a los responsables de comunicación social de las diócesis a hacer frente a una entrevista, una conferencia de prensa, a responder a las preguntas difíciles, a presentarse de la manera correcta delante de una cámara... El objetivo del Seminario era el de hacer asumir a los Obispos un papel de “puente” entre la diócesis y de la sociedad, dejando abierto un canal entre la Iglesia y la sociedad. En particular, el Profesor universitario He Jia Ju ha hablado sobre “El impacto de la comunicación social en la evangelización”. Durante los talleres, los Obispos y los responsables de comunicación de las diócesis que han participado en el seminario también han realizado ejercicios prácticos, presentándose por turnos para “hacer de periodistas”, para abordar los temas más delicados e importantes.
La inmigración es un fenómeno que sufre cambios, por ejemplo en Italia está disminuyendo el flujo de ingresos debido a la crisis económica que vuelve el país menos atrayente. De otro lado aumenta el número de sacerdotes extranjeros, en particular extracomunitarios, mientas que la percepción de los italianos sobre los inmigrantes es siempre más positiva.
Son estos algunos de los aspectos indicados esta mañana en una conferencia de prensa en la Radio Vaticano realizada por la Fundación Migrantes con motivo de la Jornada Mundial del Inmigrante y del Refugiado, que se celebra el próximo domingo 13 de enero. Los datos estadísticos disponibles indican que en Italia los inmigrantes son casi cinco millones de los cuales casi medio millón de origen latinoamericano, en particular de Perú y Ecuador. Los menores de padres extranjeros nacidos en Italia son unos 650.000. Los hijos de los inmigrantes toman la nacionalidad de sus padres y solamente a los 18 años pueden adquirir la ciudadanía italiana. Los inmigrantes pueden solicitar la ciudadanía después de diez años de residencia si demuestran un rédito suficiente y no tener antecedentes penales. En la conferencia de prensa, monseñor Domenico Pompili, portavoz de la Conferencia Episcopal Italiana, recordó que la Iglesia defiende como principio básico la emigración así como el derecho a vivir en la propia patria. El presidente de Migrantes, monseñor Paolo Schiavon citó diversos pasajes bíblicos que recuerdan la naturaleza migrante del hombre, “renovando la conciencia de que ningún lugar puede ser meta definitiva del hombre”. Sobre el Mensaje de Benedicto XVI, con motivo de la 99° Jornada Mundial del Inmigrante y del Refugiado, el presidente de Migrantes subrayó el constante empeño de la Iglesia en este sector “en colaboración con todas las personas de buena voluntad”, junto a las “buenas potencialidades” y a los “recursos” que la inmigración trae. Monseñor Schiavon consideró además que los inmigrantes son además un recurso económico para sus países de origen gracias a las remesas de dinero que envían. Además de ser óptimos embajadores en sus comunidades transmitiendo valores de libertad y democracia. Sus desplazamientos, añadió, “son también un posible vehículo de diálogo y de anuncio del mensaje cristiano”. El director general de Migrantes, Giancarlo Perego, recordó que el Concilio Vaticano II enseñó, en particular con la Gaudium et Spes, el derecho del inmigrante a no ser discriminado y a gozar de la justa tutela en el trabajo. Consideró importante reducir de 10 a 5 los años de residencia de los extranjeros para que puedan pedir la ciudadanía italiana y solicitó la extensión actual del derecho de sangre que da por ejemplo la ciudadanía a los hijos de italianos nacidos en el exterior (Jus Sanguinis) al Jus Soli, o sea conceder la ciudadanía a quienes nacen en Italia. De lo contrario, añadió, “se excluye y diferencia socialmente a los casi 650.000 menores nacidos en Italia de padres extranjeros”. Pidió también que Italia adecue la ley de ciudadanía a los modelos europeos y, siguiendo la Convención de Nueva York sobre los Derechos de los Niños (1989), firmada por Italia en 1991. El ministro italiano de Salud, Renato Balduzzi, concluyó agradeciendo, en nombre del Gobierno de Italia, la atención que la Iglesia tiene hacia la inmigración y recordó un reciente acuerdo que pone a disposición de los inmigrantes el Servicio Sanitario Nacional. "Él nos enseñó valores cristianos en el mismo infierno", las palabras de Cristián Espinoza -ex recluso--, resonaron con fuerza entre los presentes. Vestido con un overol, reveló públicamente ser un rehabilitado de la cárcel: "Él se la jugó por nosotros, se la jugó por gente que estaba botada. A las personas con sida nadie la consideraba. Por eso estoy aquí", expresó emocionado tras la celebración de exequias del padre Ubaldo Santi Lucherini, presbítero de la Orden de la Madre de Dios, fallecido la madrugada del viernes a la edad de 92 años. La Eucaristía se efectuó en la parroquia San Lázaro, y fue presidida por el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, y concelebrada por monseñor Pedro Ossandón, Obispo Auxiliar de Santiago; el Vicario General de la curia, presbítero Rodrigo Tupper; el Vicario General de Pastoral, monseñor Héctor Gallardo; el Vicario para la Familia, padre Marek Burzawa; el Vicario de la Zona Oriente, presbítero Manuel Paz; el Vicario de la Zona Cordillera, padre Fernando Vives, religiosos de la Orden Madre de Dios y diáconos. "Se ha perdido un gran servidor de la Iglesia", manifestó el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, mientras Carlos Massad, ex ministro de Salud y ex presidente del Banco Central, fue más allá: "Los enfermos de sida eran rechazados por todos. La sociedad decía que habían contraído este mal de manera pecaminosa y entonces, se les excluía cruelmente. Él, los acogió --a ellos y a sus familias--, lo que es un principio cristiano fundamental", aseveró quien durante los últimos ocho años ha sido director de la Fundación por la Dignidad del Hombre, que busca recursos para financiar la Clínica Familia, uno de los legados del padre Santi. Entre los asistentes también se encontraban la senadora Soledad Alvear; los ex ministros de salud, Pedro García, Jorge Jiménez, entre otros. En su homilía, el padre Alejandro Abarca, Delegado General en Chile de la Orden de la Madre de Dios, agradeció las muestras de cariño y destacó la capacidad del fallecido sacerdote para formar equipos y comprometer personas de las más diversas capacidades y orígenes, desde profesionales destacados hasta gente sencilla. También hizo mención a los 47 años que tuvo a su cargo Caritas Chile desde la década del 50, cuando junto al cardenal Raúl Silva Henríquez la fundara, desarrollando una labor ejemplar: "La ayuda humanitaria, la leche, la harina de Caritas, proyectos autosustentables, soluciones habitacionales, marcan una etapa en su vida donde será testigo de todas las formas de pobreza". "Gran emprendedor de iniciativas, fue capaz de dar soluciones a los desafíos que se le presentaban, como la Clínica Familia para enfermos de VIH y de cáncer terminal, que en su momento tanto rechazo provocó pero que él supo llevar adelante", expresó ante un templo totalmente lleno. Finalmente, el padre Abarca señaló que las palabras caridad, misericordia, desarrollo humano, compañía, amistad, familia, "marcaron en alguna medida su itinerario de vida y su obrar. (El padre Baldo) Se suma a una larga lista de hombres y mujeres de Iglesia que construyen el Reino en nuestra patria, entregando su vida en favor de los más pobres y necesitados". Una canción para el padre Baldo Nieves Zúñiga, "La Chanita", --una folclorista de 80 años-- interpretó al terminar la eucaristía la misma canción que entregó al padre Baldo Santi hace más de dos décadas, cuando la Clínica Familia, donde acogería a enfermos terminales de sida, era resistida por la comunidad. "Seamos todos cristianos, ya no tengamos temor", dice su lírica. Chanita espera que el padre "haya escuchado su letra desde el cielo", pero más importante aún, espera que como sociedad, hayamos captado el mensaje. Palabras del superior general Desde la India envió sus condolencias el padre Francesco Petrillo, rector general de la Orden de la Madre de Dios: "He pasado 18 años con él, los más hermosos de mi vida en Chile; junto a un hombre "gigante", que nos alumbró a todos con su vida, con su aventura misionera, con su pasión por Cristo y por el hombre". En su carta, el padre Petrillo señaló haber conocido a "un hombre verdadero, con un corazón en busca del sentido de la vida, amante de la vida y de todo lo que podría abrazar con su mirada, con su carácter fuerte y lleno de compasión. Amaba a sus padres, a su familia, a su Orden de la Madre de Dios, a los chilenos en sus terremotos, en sus aluviones. Amó a los pobladores sin casas, a los presos políticos, a los enfermos de Sida, a los aquejados de cáncer terminal. A todos sin distinción", puntualizó. Como es costumbre, cada primero de enero en la catedral de La Habana, Cuba, se celebró una misa dedicada a exponer el tradicional llamamiento de Benedicto XVI a favor de la paz mundial. Ese acontecimiento me motivó a escribir algunas consideraciones sobre la paz, los cristianos y los creyentes en general que quiero compartir con mis lectores habituales. Fue una actividad de abarrote en el espacioso y hermoso templo habanero. Llegué temprano para poder sentarme en los bancos, porque lo contrario me hubiera obligado a ubicarme de pie en los pasillos que se colmaron de participantes que en número creciente acuden a los extraordinarios cultos allí celebrados. Estos llenos reiteradamente se manifiestan en la catedral habanera así como en múltiples templos cristianos incluyendo a las más diversas manifestaciones religiosas asentadas en la Cuba de hoy, muy a pesar de las opiniones de quienes se esfuerzan en no reconocer la explosión de religiosidad y sentimientos espirituales de los cubanos durante el extenso proceso que data desde el derrumbe del campo socialista y la desaparición de la Unión Soviética a la fecha. También quiero significar que se producen muy a pesar de las campañas de desprestigio contra el cardenal arzobispo de La Habana y la jerarquía eclesiástica católica, como consecuencia de determinados conceptos políticos que algunos con especial saña dirigen hacia la Iglesia católica cubana en su conjunto, en razón de sus ideas ateístas, de sus criterios personales e incluso de sus rencores ocultos, sin tener en cuenta que en realidad la Iglesia está constituida por el pueblo de Dios que tiene fe, que la conforma y que participa en sus cultos y experiencias espirituales. En resumen, también extienden su desdén contra quienes modestamente, sin hacerle daño a nadie, ponen en práctica sus creencias y sus cultos. Hacen en definitiva un menosprecio hacia la religiosidad de los católicos cubanos en su conjunto que, como personas y ciudadanos, tenemos todos los derechos humanos de manifestar nuestra fe y actuar como parte de nuestra Iglesia. Ya lo he escrito otras veces y hoy lo reitero, que la Iglesia no se puede confundir sólo con su jerarquía, porque la Iglesia en realidad es la Asamblea del pueblo creyente, algo que no alcanzan a comprender los que se han encargado de difundir estas confusiones favorecedoras del más sutil divisionismo entre la población. Por otra parte, considero que desde hace algunos años, hablar sobre la paz se ha convertido en una constante referencia de las personalidades políticas e intelectuales en sus discursos e intervenciones públicas, para enfrentar a los muchos conceptos y acontecimientos que la contravienen. En este orden de pensamiento, quiero repetir lo que hemos reiterado recurrentemente los pacificistas de las más diversas creencias, ideologías y tendencias políticas, económicas y sociales: la paz no es sólo la ausencia de la guerra, es por sobre todo justicia social, equidad, estabilidad de la familia y rechazo a los rencores y los odios que colman los más diversos ámbitos de nuestro planeta incluyendo el espacio sideral en el que ya se encuentran armas, artefactos satelitales y otros ingenios tecnológicos, capaces de superar en la realidad las expectativas bélicas que hasta hace tan sólo algunos años eran parte de las novelas de ciencia ficción. Para los cristianos, muy a pesar de contingencias de violencia y guerras que se han realizado por los poderosos de la tierra en su nombre, la paz es un propósito esencial que forma parte de la doctrina del amor que Jesús vino a proclamar en la Tierra; y el Evangelio constituye una proclamación de Paz: “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz…” (Lucas 2, 14); “En cada casa que entréis decid primero: Paz a esta casa...” (Lucas 10,5); “Bienaventurados los que trabajan por la paz porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5, 9); “Os dejo la paz, mi paz os doy, no os la doy como la da el mundo… Me voy y volveré a vosotros…” (Juan14, 27 y 28) por sólo expresar algunas de las más especificas afirmaciones evangélicas pacifistas. Al respecto del Evangelio y su cultura de amor y paz, quiero citar lo que plantea la Iglesia católica cubana en el “Documento Final del ENEC” (Encuentro Nacional Eclesial cubano) de 29 de mayo de 1989: la iglesia trabaja a favor de una civilización del amor y… “no pretende presentarla como una alternativa política, lo cual estaría fuera de la misión que le es propia, sino como una opción ética y espiritual, lo cual si entra en el terreno de la experiencia humana, en el que la Iglesia tiene el deber de hacerse presente con su vida y su palabra, evangélicas y evangelizadoras. Sin pretensiones exclusivistas y mucho menos monopolizadoras, propone --en diálogo franco y respetuoso- su visión del mundo, del hombre y de la convivencia humana para, en colaboración con hombres y mujeres de diversos credos e ideología, trabajar todos juntos en la construcción de un mundo realmente solidario, en el que los hombres puedan crecer como hombres y reconocerse como hermanos…” A partir de estos conceptos entre otros muy importantes que sería muy extenso citar, la Iglesia se manifiesta a favor de la Paz y el primer día del año, el papa expresa urbi et orbi su mensaje a favor de la paz mundial que el cardenal Jaime Ortega nos presentó. En resumen puedo decir que SS Benedicto XVI, planteó este 2013 que: “… este tiempo nuestro, caracterizado por la globalización, con sus aspectos positivos y negativos, así como por sangrientos conflictos aún en curso, y por amenazas de guerra, reclama un compromiso renovado y concertado en la búsqueda del bien común, del desarrollo de todos los hombres y de todo el hombre”; y proclamó también muy expresamente que sean “Benditos los que construyen la paz”. Ayer se publicó una Carta del Santo Padre al cardenal Paul Poupard, presidente emérito del Pontificio Consejo de la Cultura, sobre la celebración que concluirá el año jubilar dedicado a la Venerable Sierva de Dios Pauline Jaricot, en el 150 aniversario de su muerte y el 50 aniversario del decreto de la heroicidad de sus virtudes. Los actos tendrán lugar en Lyon (Francia) el 9 de enero próximo.
Asimismo se han dado a conocer los nombres de los miembros de la misión que acompañarán al cardenal: Monseñor François Duthel, Postulador de la Causa de Beatificación de la Sierva de Dios Pauline Jaricot, y el Padre Daniel Carnot, ex Superior General de la Sociedad de las Misiones Africanas. |
MundoInformación sobre la Iglesia Católica Romana alrededor del Mundo Archivos
October 2020
Categorias |