Con el fin de profundizar en la importancia de llevar el Evangelio a las cárceles, la Pastoral Penitenciaria de la Conferencia Episcopal de Bolivia organiza un Encuentro de capellanes que trabajan en las diferentes cárceles de esta nación.
El encuentro, que se realiza desde este viernes en la Casa de Retiros Rosa Gattorno de la Arquidiócesis de Cochabamba, cuenta con la presencia del P. Alaín Romero coordinador general de los capellanes.
Al referirse a la importancia de este encuentro, el P. Romero afirmó que "cada año tenemos este encuentro de capellanía integrando a todos los sacerdotes con la reflexión y compartiendo su experiencia sacerdotal sirviendo a las cárceles de Bolivia".
El sacerdote recordó la dura realidad que viven los que son privados de libertad en las cárceles donde el hacinamiento, la poca salud, la poca celeridad de la justicia son problemas que hasta ahora no se han podido solucionar.
El sacerdote explicó que en la actualidad la misión del capellán es brindar un servicio pastoral que pueda ayudar espiritualmente a los presos pero además está vinculado con el apoyo a nivel de educación, derechos humanos y la salud pública.
"Los laicos comprometidos ayudan a la pastoral a comprometer a las instituciones para que ayuden a los presos, mientras los sacerdotes buscan que el reo encuentre una Iglesia cercana en sus sufrimientos", dijo el P. Romero.
En Bolivia existen 27 centros de reclusión y 20 capellanes.
El encuentro, que se realiza desde este viernes en la Casa de Retiros Rosa Gattorno de la Arquidiócesis de Cochabamba, cuenta con la presencia del P. Alaín Romero coordinador general de los capellanes.
Al referirse a la importancia de este encuentro, el P. Romero afirmó que "cada año tenemos este encuentro de capellanía integrando a todos los sacerdotes con la reflexión y compartiendo su experiencia sacerdotal sirviendo a las cárceles de Bolivia".
El sacerdote recordó la dura realidad que viven los que son privados de libertad en las cárceles donde el hacinamiento, la poca salud, la poca celeridad de la justicia son problemas que hasta ahora no se han podido solucionar.
El sacerdote explicó que en la actualidad la misión del capellán es brindar un servicio pastoral que pueda ayudar espiritualmente a los presos pero además está vinculado con el apoyo a nivel de educación, derechos humanos y la salud pública.
"Los laicos comprometidos ayudan a la pastoral a comprometer a las instituciones para que ayuden a los presos, mientras los sacerdotes buscan que el reo encuentre una Iglesia cercana en sus sufrimientos", dijo el P. Romero.
En Bolivia existen 27 centros de reclusión y 20 capellanes.
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