Es lo que afirma una nota difundida este viernes por el secretario de la Conferencia Episcopal Alemana, el jesuita Hans Langendörfer, en respuesta al memorándum "Iglesia 2011: un cambio necesario", firmado por 143 docentes de facultades teológicas alemanas, austríacas y suizas, en el que, a partir del reciente escándalo de los abusos sexuales, piden reformas en diferentes sectores de la Iglesia.
Para el padre Langendörfer, que reconoce la importancia del diálogo con el mundo teológico, "el memorándum recoge esencialmente una vez más ideas debatidas con frecuencia. En este sentido, no es más que un primer paso".
Pero --subraya el portavoz-- "sobre una serie de cuestiones el memorándum está en desacuerdo con las convicciones teológicas y las declaraciones de la Iglesia al máximo nivel".
Se trata, por tanto, de temas que requieren una "ulterior profundización", a los que se dedicará la próxima asamblea plenaria del episcopado.