Lo anunció este miércoles, en su discurso de bienvenida a los participantes de ese encuentro, el arzobispo Antonio Maria Vegliò, presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Migrantes y los Itinerantes.
Este consejo vaticano organiza, en colaboración con la Sección para la Movilidad Humana del Consejo Episcopal Latino-Americano (CELAM), el encuentro en la ciudad colombiana, que tiene como tema Por una mejor pastoral de las migraciones económicas y forzadas en América Latina y en el Caribe.
Con el objetivo de afrontar el desafío que supone el fenómeno migratorio, los participantes -entre ellos, ocho obispos-, tratarán de identificar maneras y estrategias para una pastoral que responda cada vez mejor a las exigencias de los trabajadores migrantes y de las personas que son obligadas a dejar sus países de origen.
Algunos de ellos explicarán la situación latinoamericana de los diversos tipos de migrantes. Se tratarán temas como la dignidad y los derechos de los migrantes, la integración, el racismo, la discriminación, el diálogo y el bien común.
“Escucharemos los intentos, experimentados por vosotros, de ofrecer adecuadas respuestas pastorales, e intentaremos descubrir en qué medida han sido eficaces y cómo podrían mejorar”, les motivó monseñor Vegliò al inicio del encuentro.
También destacó que en el encuentro se examinará “la eficacia de la colaboración en este ámbito: cooperación entre las Iglesias del norte y del sur del continente, entre las conferencias episcopales y/o las diócesis de origen y de destino de los migrantes, y entre los migrantes y las comunidades locales”.
Todo ello se hará a la luz del Magisterio de la Iglesia, especialmente de la Instrucción Erga migrantes caritas Christi, el último de una serie de documentos que la Iglesia ofrece para servir de guía a esta pastoral específica.