Los primeros pasos fueron la creación de un logotipo, una página web: http://sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es y una cuenta en Twitter: @sjuandeavila_d, en la que todos los que lo deseen podrán “seguir” a san Juan de Ávila.
La iniciativa está coordinada la Junta San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia, presidida por monseñor Demetrio Fernández González, obispo de Córdoba, e integrada por nueve obispos y otras cuatro personas, entre ellas Encarnación González Rodríguez, postuladora de la Causa de Doctorado y directora de la Oficina para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal.
Benedicto XVI, en la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011, al finalizar la Eucaristía con seminaristas de todo el mundo en la catedral de la Almudena, anunció que san Juan de Ávila sería proclamado doctor de la Iglesia.
Doctor de la Iglesia es el título que el Papa otorga oficialmente a algunos santos para proponerlos a los fieles de todos los tiempos como eminentes maestros de la fe.
El factor decisivo para que un santo sea proclamado doctor de la Iglesia es que su doctrina haya sido declarada eminente, que haya gozado de un particular carisma de sabiduría, dado por el Espíritu Santo para el bien de la Iglesia, comprobado y ratificado por la influencia benéfica en el pueblo de Dios. Un maestro, un doctor de la Iglesia es, pues, quien ha estudiado y contemplado con singular clarividencia los misterios más profundos de la fe y es capaz de exponerlos a los fieles de modo que les sirvan de guía en su formación y en su vida espiritual.
Hasta el momento, los doctores de la Iglesia son 33. El primero, san Atanasio de Alejandría (c.296-373) padre de la Iglesia oriental, principal opositor al arrianismo; y la última santa Teresa del Niño Jesús (1873-1897), carmelita descalza, proclamada doctora de la Iglesia por el papa Juan Pablo II en 1997.