Según el parecer de los obispos - señala la agencia Fides - los dos partidos son juzgados responsables de la parálisis institucional que está haciendo pasar al país por una crisis económica y social cada vez más "explosiva". "Los obispos", se lee en el comunicado final de los trabajos publicados por Fides, "expresan su inquietud y la del pueblo libanés frente a la parálisis política que golpea las instituciones constitucionales a causa de las divisiones verticales extremas de la clase política polarizada en dos frentes opuestos, que intentan cada uno monopolizar el poder e imponer el propio punto de vista al campo adversario y al conjunto de la sociedad libanesa".
Las divisiones - continúa la nota - arraigan en el pueblo la impresión que su destino dependa de las lógicas "de los intereses privados y de la corrupción rampante". Y por tanto es más urgente que nunca la formación "de gobierno eficaz capaz de asegurar la estabilidad en el plano económico, social y de la seguridad", con el fin de poner freno a este proceso de degeneración. Al mismo tiempo, es necesario alcanzar un acuerdo sobre un sistema electoral que permita reactivar la práctica democrática y la renovación de la clase política. En tal dirección, es necesario, según el Consejo de los obispos, "una representación auténtica de todas las partes libanesas sobre la base de la paridad prevista en la Constitución".
En cuanto a la cuestión de los refugiaos sirios, los prelados maronitas han reiterado que la solidaridad con los refugiados es un "deber nacional", pero destacan también la falta de organización en la acogida y el impacto desestabilizador de su permanencia prolongada sobre el frágil equilibrio social libanés. Por último, dirigen un homenaje y la solidaridad de parte del Consejo a las Fuerzas armadas regulares libanesas, golpeadas recientemente por ataques aéreos en las fronteras con Siria.