A los empleados del Vaticano: “Por favor, no habléis mal de los demás. Es mejor guardar silencio”12/21/2018 “También en el lugar de trabajo existe la santidad de la puerta de al lado. También aquí en el Vaticano, por supuesto, y puedo atestiguarlo”, ha anunciado el Papa.
El Papa se ha encontrado con los empleados de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano, con sus familiares, para felicitarles la Navidad, esta mañana, viernes, 21 de diciembre de 2018, a las 12 horas, en el Aula Pablo VI. La tarea que les ha encomendado a los empleados del Vaticano es clara: “Por favor, no habléis mal de los demás, no cotilleéis. Es mejor guardar silencio. Si tienes algo contra él, ve y díselo directamente. Pero no hables mal. Cuando tengas ganas, muérdete la lengua y así no hablarás mal”. “Sed santos, para ser felices. ¡Pero no santos de estampita! No, no. Santos normales. Santos y santas de carne y hueso, con nuestro carácter, nuestras faltas, incluso nuestros pecados, pedimos perdón y seguimos adelante”, ha exhortado el Pontífice. Capacidad de maravillarse “¿Quién es feliz en el Belén?” ha preguntado el Papa. “La Virgen y San José están llenos de alegría: miran al Niño Jesús y son felices porque, después de mil preocupaciones, han aceptado este Regalo de Dios, con tanta fe y tanto amor. Están “rebosantes” de santidad y, por lo tanto, de alegría”. También los pastores son santos, ha añadido el Santo Padre, “porque respondieron al anuncio de los ángeles, corrieron enseguida a la gruta y reconocieron la señal del Niño en el pesebre. No era obvio”. Este es un rasgo de la santidad: “conservar la capacidad de maravillarse, de asombrarse de los dones de Dios, de sus ‘sorpresas’, y el regalo más grande, la sorpresa siempre nueva es Jesús”. Los personajes presentes en el Belén que ejercen un oficio, como el zapatero, el aguador, el herrero, el panadero… y tantos otros, “todos son felices”, asegura el Papa. “¿Por qué? Porque están como ‘contagiados’ por el gozo del evento en el que participan, es decir, el nacimiento de Jesús”. Su trabajo también está santificado por la presencia de Jesús, por su venida entre nosotros. Bisabuela de 93 años El Papa ha comenzado expresando lo mucho que le ha gustado saludar a las familias, y ha hecho una mención especial a la bisabuela, de 93 años, con su hija, que es abuela, con sus padres y dos hijos. “¡Qué bonita es una familia así! Y vosotros trabajáis para la familia, para los hijos, para sacar adelante a la familia. ¡Es una gracia! ¡Custodiad a las familias!”, les ha dicho. |
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January 2021
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