“Y, ahora, con gran alegría, anuncio que el próximo 18 de febrero tendré un consistorio en el que nombraré a veintidós nuevos miembros del colegio cardenalicio”, dijo Benedicto XVI.
“Como se sabe –añadió--, los cardenales tienen la tarea de ayudar al sucesor del apóstol Pedro en el desempeño de su ministerio de confirmar a los hermanos en la fe y de ser principio y fundamento de la unidad y de la comunión en la Iglesia”.
Los nuevos consejeros papales
He aquí los nombres de los nuevos purpurados, los monseñores y beatitudes: Fernando Filoni, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Manuel Monteiro de Castro, penitenciario mayor; Santos Abril y Castelló, arcipreste de la basílica papal de Santa María la Mayor; Antonio María Vegliò, presidente del Consejo Pontificio de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes; Giuseppe Bertello, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano y presidente del Gobernatorado del mismo Estado; Francesco Coccopalmerio, presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos; João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica; Edwin Frederick O'Brien, pro-gran maestre de la orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén; Domenico Calcagno, presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica; Giuseppe Versaldi, presidente de la prefectura de los Asuntos Económicos de la Santa Sede; George Alencherry, arzobispo mayor de Ernakulam-Angamaly de los siromalabares, India; Thomas Christopher Collins, arzobispo de Toronto, Canadá; Dominik Duka, arzobispo de Praga, República Checa; Willem Jacobus Eijk, arzobispo de Utrecht, Países Bajos; Giuseppe Betori, arzobispo de Florencia, Italia; Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York, Estados Unidos; Rainer María Woelki, arzobispo de Berlín, República Federal de Alemania; John Tong Hon, obispo de Hong Kong, República Popular China.
“He decidido --prosiguió Benedicto XVI- elevar a la dignidad cardenalicia a un venerado prelado, que desempeña su ministerio de pastor y padre de una Iglesia, y a tres beneméritos eclesiásticos, que se han distinguido por su empeño en el servicio de la Iglesia”.
Estos son: su beatitud Lucian Mureşan, arzobispo mayor de Făgăraş y Alba Iulia de los rumanos, Rumanía; Julien Ries, sacerdote de la diócesis de Namur y profesor emérito de historia de las religiones de la Universidad Católica de Lovaina; Prosper Grech OSA, docente emérito de varias universidades romanas y consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Karl Becker SJ, docente emérito de la Universidad Pontificia Gregoriana, y durante largos años consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
El papa precisó también que “los nuevos cardenales provienen de diversas partes del mundo y desempeñan diversos ministerios al servicio de la Santa Sede o en contacto directo con los fieles como padres y pastores de Iglesias particulares”.
Concluyó Benedicto XVI invitando a todos “a orar por los nuevos elegidos, pidiendo la intercesión de la beata Virgen María, madre de la Iglesia, para que sepan testimoniar siempre con valentía y dedicación su amor por Cristo y por su Iglesia”.