La comisión incluye expertos en teología patrística, eclesiología y espiritualidad, seis de ellos hombres y seis mujeres.
La disposición del papa Francisco a estudiar la posibilidad de que las mujeres puedan servir como diaconisas podría resultar en un cambio histórico para la Iglesia católica.
El papa Juan Pablo II afirmó en su carta apostólica de 1994 que "la Iglesia no tiene autoridad" para designar a las mujeres para que sirvan como sacerdotes, argumentando que según la Biblia Jesucristo eligió solamente a hombres como apóstoles.
Sin embargo, muchos historiadores de la Iglesia dicen que hay abundantes pruebas de que las mujeres diaconisas en los primeros siglos de la institución. Se refieren, por ejemplo, a Febe, a la que el apóstol Pablo menciona en su carta a los Romanos.