“Octubre es el mes del Santo Rosario, que nos invita a valorar esta oración tan querida a la tradición del pueblo cristiano”, afirmó el Pontífice, durante su tradicional saludo a los enfermos, los jóvenes y los recién casados.
Recordando que mañana la Iglesia celebra la fiesta de la Virgen del Rosario, el Papa invitó a los jóvenes a “hacer del Rosario su oración de todos los días”.
“Os animo a vosotros, queridos enfermos, a crecer, gracias al rezo del Rosario, en el confiado abandono en las manos de Dios”, prosiguió.
A los recién casados, el Papa concluyó exhortándoles “a hacer del Rosario una contemplación constante de los misterios de Cristo”.