“En los cordiales coloquios se confirmaron las buenas relaciones bilaterales entre la Santa Sede y Canadá”, ha indicado un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano, y se destacó “la contribución de la Iglesia católica en la vida social del país”.
Otros temas abordados fueron “la integración y la reconciliación, así como sobre la libertad religiosa y las actuales temáticas éticas”.
Se abordó también el tema, a la luz de los resultados de la reciente cumbre G7 en Taormina, y “algunos temas de carácter internacional, con especial atención a Oriente Medio y a las áreas de conflicto”.
A continuación el primer ministro canadiense tuvo un encuentro con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, junto a Mons. Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
Según el censo de 2001 por Statistics Canada, Canadá es un mosaico social compuesto de 34 grupos étnicos con al menos cien mil miembros cada uno, de los cuales 10 grupos tienen más de 1.000.000 de personas y muchos otros representados en cantidades más pequeñas. El 16,2% de la población pertenece a minorías visibles: entre estos los grupos más numerosos son el de Asia Meridional (4,0% de la población), chino (3,9%), negro (2,5%), y filipino (1,1%).
Un estudio sociológico llevado a cabo en 2014 concluyó que: «Australia y Canadá son los más receptivos a la inmigración entre las naciones occidentales»