El presidente se ha reunido después con el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, acompañado por monseñor Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.
Una nota difundida por la Sala Stampa de la Santa Sede al final del encuentro explica que en la audiencia “nos hemos centrado en el buen estado de las relaciones que desde hace un milenio vinculan Islandia con la Sede Apostólica y que están representadas emblemáticamente por la figura de Gudridur Thorbjarnardottir, pionera de la fe cristiana en la isla”.
Grímsson, destaca el texto, ha querido regalar al Pontífice una escultura de Thorbjarnardottir, “en recuerdo de la peregrinación que habría realizado e Roma, poco después del año 1000, encontrándose con el Sucesor de Pedro”.
En la audiencia se ha recordado también “la estima en la que se tiene a la pequeña comunidad católica del país”, destacando “la válida contribución que esta ofrece a la sociedad islandesa con sus iniciativas en el ámbito educativo y social, sobre todo en la actual coyuntura económica”.
Se han afrontado, después, temas de interés común a nivel nacional e internacional, “sobre todo el papel de los valores tradicionales en la construcción de la Nación y la contribución de Islandia en la promoción de la paz, en la convivencia pacífica de las distintas comunidades y en la tutela del ambiente”, concluye la nota.
Islandia tiene una población de unos 310.000 habitantes. Los católicos son casi el 2%.