“Acusado de ‘comportamiento inapropiado’ con una ex monja, el padre Hermann Geissler le pidió al dicasterio que lo liberara de sus deberes para defenderse mejor” reportó Vatican News.
“El Prefecto ha aceptado esta petición”, declara la Oficina de Prensa. “El Padre Geissler ha dado este paso para limitar el daño ya causado a la Congregación y a su Comunidad”.
El Padre Geissler “reitera que la acusación contra él no es cierta y pide que el proceso canónico ya iniciado continúe”, afirma la Santa Sede. Asimismo, “se reserva cualquier eventual medida de carácter legal”, se lee en el comunicado.