El coloquio, “muy cordial”, ha durado unos 30 minutos, según indica el comunicado de prensa de la Santa Sede. Asimismo, se precisa que ambos “han revelado el gran significado de este encuentro en el cuadro del diálogo entre la Iglesia católica y el Islam”. Después se han detenido principalmente en el tema “del compromiso común de las autoridades y de los fieles de las grandes religiones para la paz en el mundo”, “el rechazo de la violencia y del terrorismo”, “la situación de los cristianos en el contexto de los conflictos y las tensiones en Oriente Medio y su protección”.
En el momento del saludo, el Pontífice ha dicho al Gran Imán “el encuentro es el mensaje”. Después de la reunión privada, las delegaciones han entrado en la biblioteca para el saludo. El Santo Padre ha regalado a Al-Tayyib el medallón del olivo de la paz y una copia de su encíclica Laudato si’.
El Gran Imán estaba acompañado por una importante delegación de la que formaban parte el profesor Abbas Shouman, subsecretario de Al Azhar; el profesor Mahmaoud Hamdi Zakzouk, miembro del Council of Senior Scholars de la Universidad y director del Centro para el Diálogo de Al Azhar; el juez Mohamed Mahmoud Abdel Salam, consejero del Grand Imán; el profesor Mohie Afifi Afifi Ahmed, secretario general de la Academia para lainvestigación islámica; el embajador Mahmoud Abdel Gawad, consejero diplomático del Grande Imán; Tamer Tawfik, consejero y Ahmad Alshourbagy, segundo secretario. La delegazione estaba acompañada por el embajador de la República Árabe de Egipto ante la Santa Sede, Hatem Seif Elnasr.
El Gran Imán ha sido acogido y acompañado a encontrar al Santo Padre por el presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, cardenal Jean-Louis Tauran, y del secretario del mismo dicasterio, monseñor Miguel Ángel Ayuso Guixot.
Al finalizar la audiencia con el Santo Padre, antes de dejar el Palacio Apostólico, el Gran Imán y su delegación se han reunido con el cardenal Tauran, monseñor Ayuso y su delegación.