"La posición de la Iglesia católica sobre la pena de muerte es conocida. Se espera, por tanto, que la sentencia contra Tarek Aziz no se aplique, precisamente para favorecer la reconciliación y la reconstrucción de la paz y de la justicia en Irak, después de los grandes sufrimientos pasados", afirma el comunicado.
El padre Lombardi añade que "por lo que se refiere a una posible intervención humanitaria, la Santa Sede acostumbra a no intervenir de manera pública, sino por los medios diplomáticos a su disposición".
Mikhail Yuhanna, más conocido como Tarek Aziz, de 74 años, bautizado en el seno la Iglesia caldea, la confesión cristiana más numerosa del país, de rito oriental y en comunión con Roma, era el encargado de representar al Estado iraquí en cumbres diplomáticas.