En una carta al cardenal Tomko escrita en latín y difundida este sábado por la Oficina de Información de la Santa Sede, Benedicto XVI recuerda que “sin la Eucaristía no podemos ser verdaderos cristianos y la Iglesia no se puede edificar para la salvación de los hombres”.
Hace 600 años, en 1411, un sacerdote vio el vino transformarse en sangre, mientras celebraba la misa dudando de la verdad de la transubstanciación.
Los fieles croatas han venerado este milagro eucarístico a lo largo de los siglos y han sido testigos de innumerables curaciones, destacó Radio Vaticano.
Benedicto XVI hizo referencia al “milagro eucarístico” durante su visita a Croacia, el pasado 5 de junio, al celebrar la misa en Zagreb con motivo de la jornada nacional de familias católicas.
“Queridos padres, esforzaos siempre en enseñar a rezar a vuestros hijos, y rezad con ellos; acercarlos a los Sacramentos, especialmente a la Eucaristía, en este año en que celebráis el sexto centenario del "milagro eucarístico de Ludbreg"”, pidió entonces.
“Introducirlos en la vida de la Iglesia; no tengáis miedo de leer la Sagrada Escritura en la intimidad doméstica, iluminando la vida familiar con la luz de la fe y alabando a Dios como Padre –añadió-. Sed como un pequeño cenáculo, como aquel de María y los discípulos, en el que se vive la unidad, la comunión, la oración”.