Esta visita “podría desempeñar una función importante en la mejora de las relaciones entre los dos países”, declaró antes de su partida el arzobispo católico de Kwanju y presidente de la KCRP, monseñor Iginus Kim Hee-joong.
Los responsables religiosos tienen la intención de “llevar a Corea del Norte un mensaje de paz de las religiones y contribuir así a abrir una vía a la reconciliación y a la cooperación entre las dos Coreas”, indican en una declaración conjunta.
Según Eglises d’Asie, la agencia informativa de las Misiones Extranjeras de París, el programa preveía una serie de visitas este jueves a lugares representativos de distintas religiones.
Hoy viernes estaba previsto un tiempo de oración por la paz en monte Baekdusan, considerado la cuna de la civilización coreana, y el sábado, el viaje de vuelta a Seúl.