Según refiere la agencia misionera de la Santa Sede, Fides, al finalizar el encuentro del episcopado, la petición fue presentada por el obispo de Multan, monseñor Andrew Francis, delegado para el Diálogo Interreligioso, y fue aprobada por unanimidad por los obispos, que rindieron homenaje a Bhatti, reconocieron su trabajo en favor de las minorías religiosas y de los cristianos.
Los prelados recordaron su testimonio de fe, que le llevó a dar la vida por su misión.
En la segunda semana de abril, los obispos y los fieles católicos se reunirán en Islamabad para conmemorar a Bhatti, 40 días después de su muerte.
Bhatti, que había nacido en Lahore, en 1968, figura prominente del catolicismo en Pakistán, fue asesinado por islamistas a causa de su oposición a la ley de la Blasfemia y su defensa de Asia Bibi.
Su asesinato, perpetrado por militantes de Tehrik-i-Taliban, estuvo precedido de cinco fatuas pidiendo su muerte y amenazas telefónicas de decapitación.
Tales amenazas no le arredraron ni le hicieron callar: "la ley de la Blasfemia es una herramienta de violencia contra las minorías, especialmente contra los cristianos" y "me puede costar la vida, pero seguiré trabajando para modificar una ley que se usa para saldar asuntos personales".
La asamblea de los obispos manifestó su profunda preocupación por el asesinato de dos cristianos asesinados en Hyderabad y por un reciente episodio de la quema del Corán en los Estados Unidos, que ha tenido un serio impacto en la opinión pública Pakistán.